En los meses de julio y agosto, el sector turístico de la provincia de Girona ha registrado cifras de ocupación ligeramente inferiores a las del verano de 2017, aunque el gasto del turismo extranjero ha aumentado.
Según datos de la Federación de Hostelería de las Comarcas de Girona, la Asociación de Campings de Girona, la Asociación Turística de Apartamentos y Turisme Rural Girona, en los meses de julio y agosto de 2018 se ha registrado un ligero descenso en la ocupación turística que, en términos globales, se valora en torno a un 4 % respecto al mismo periodo de 2017, a pesar de que el gasto del turismo extranjero ha crecido. Cabe decir que la temporada 2017 fue histórica, pues se batieron todos los registros tanto de llegadas de turistas nacionales e internacionales como de pernoctaciones en establecimientos hoteleros y extrahoteleros.
Este ligero descenso, que se reparte de forma desigual en el territorio, está motivado por factores diversos, entre ellos la recuperación de destinos del Mediterráneo, como Turquía y Túnez, o la emergencia de destinos que, como Croacia, han captado a potenciales clientes de las comarcas de Girona. Paralelamente, se ha producido un descenso en la llegada de turistas franceses —principal mercado turístico internacional de Cataluña— y españoles. Por el contrario, el turismo procedente de los países del Este, Alemania, Bélgica y Holanda ha experimentado un leve incremento.
El ejercicio turístico de 2018 en las comarcas de Girona se cerrará el 31 de diciembre, momento en que se hará balance de la presente temporada.
Como dato positivo, cabe mencionar el crecimiento del Aeropuerto de Girona-Costa Brava tanto en número de usuarios como en operaciones. En concreto, según recoge la estadística de Aena, a lo largo de estos ocho meses la terminal de Vilobí d’Onyar ha acogido a 1.467.460 personas, y creemos que a finales de año se superará la cifra de los dos millones de usuarios.