Otro mundo es posible y se llama Pirineo de Girona
Otro mundo es posible y se llama Pirineo de Girona
El Pirineo de Girona es tan diverso como su orografía. Un Pirineo mediterráneo y sostenible, con un rico conjunto de maravillas naturales, gastronómicas y culturales, donde se puede disfrutar de una multitud de actividades durante todo el año.
Realizar una ruta de montaña por la mañana y un circuito de kayak por el río por la tarde, cenar un «mar y montaña» por la noche y, al día siguiente, remojarse en la playa. Cuidar el alma y el cuerpo en espacios naturales protegidos o en eventos culturales históricos es posible en el Pirineo de Girona.
El Pirineo de Girona es otro mundo porque su combinación singular de alta montaña y proximidad del mar hace que exista una diversidad territorial, de costumbres y tradiciones, de gastronomía, de paisajes y de actividades difícil de ver en ningún otro lugar.
Es otro mundo porque su territorio comprende tres espacios naturales tan diferentes entre sí como son el Parque Natural del Cadí-Moixeró, el Parque Natural de las Cabeceras del Ter y del Freser y el Parque Natural de la Zona Volcánica de la Garrotxa. Un territorio que cuenta con 25 cumbres de más de 2.500 m de altura, desde la arista más alta del Puigpedrós (2.914 m), en la Cerdanya, hasta adentrarse en el mar en otro parque natural, el del cabo de Creus.
El Pirineo de Girona fomenta el compromiso con el entorno y con el turismo responsable. Dos parques naturales han obtenido la Carta Europea de Turismo Sostenible; además, se ofrecen numerosas experiencias locales que promueven la comunión entre el cuerpo y la naturaleza, como los baños de bosque y otras actividades de bienestar que se realizan al aire libre, siempre cuidando el medio y el entorno, y toda una infinidad de propuestas para descubrir la flora y la fauna activamente, aprendiendo a amarlas y contribuyendo a mantenerlas.
En invierno, la nieve se convierte en la gran protagonista. Cinco estaciones de esquí hacen del Pirineo de Girona el mejor lugar para disfrutar de apasionantes descensos por los más de 200 km de pistas de Masella, La Molina, Vall de Núria y Vallter 2000 y de recorridos de esquí nórdico en Guils Fontanera. Practica el esquí alpino en La Molina, la estación decana de los Pirineos, que acoge campeonatos mundiales, o disfruta de una esquiada nocturna bajo las estrellas en Masella; estas dos estaciones forman Alp 2500, uno de los dominios esquiables más extensos de los Pirineos. Y para las familias, las estaciones de Vall de Núria y Vallter 2000 ofrecen experiencias como una salida guiada con raquetas de nieve, ya sea de día o de noche.
El Pirineo de Girona también se mantiene activo durante el resto del año, con propuestas como vías verdes para realizar en familia, rutas de cicloturismo, travesías de senderismo por los numerosos GR y senderos señalizados, observación de la flora y la fauna en compañía de un guía local, kayak y mil aventuras para todos los gustos (viajes en globo, paracaidismo, barranquismo…), además de todas las actividades de montaña, desde el alpinismo hasta las rutas en BTT.
El Pirineo de Girona ha sabido conservar uno de los patrimonios culturales más importantes del país, así como mantener el carácter singular que le es propio. Aquí podrás descubrir vestigios de los romanos en Bolvir y los judíos en Besalú, o la herencia del románico y de los condes y abades en poblaciones como Sant Joan de les Abadesses o Ripoll y en una multitud de pequeñas localidades con encanto, como Santa Pau y Beget.
Toda esta variedad histórica y de territorios se traduce en una tradición culinaria de una calidad excepcional, cocinada entre volcanes, valles verdes y macizos, con unas recetas de «mar y montaña» que resumen su espíritu único.
En el Pirineo de Girona, los buenos productos, cultivados y elaborados dentro del respeto por el entorno y con la máxima calidad gustativa y olfativa, son básicos para nutrir las cocinas de los restaurantes y las bodegas. Quesos de la Garrotxa y la Cerdanya, vinos y aceites de la Albera y de Llívia, cordero y ternera ripollesa, cocina volcánica, platos tradicionales de montaña… Productos de kilómetro cero y de proximidad, elaborados con esfuerzo por familias que se dedican a ello desde hace décadas. Cocina de mar y montaña, cocina volcánica, cocina del viento y cocina pirenaica, todo en un mismo destino.
Y todo ello, complementado con una atractiva oferta de servicios y alojamientos de calidad y proximidad que ofrecen un trato cálido al visitante. Establecimientos comprometidos que trabajan según los valores de la sostenibilidad, la inclusión, la accesibilidad y el amor al territorio.
En el Pirineo de Girona, otro mundo es posible, y tú lo puedes conoce